domingo, 1 de marzo de 2009

Requiem Huevitos


No pense que lo iba a sentir tanto. La descripcion de su encuentro llama a mi mente dos recuerdos profundos. Alguna vez tuve peces, hasta que reventó la pecera. Desperte para verlos gimiendo en estertores, y pude salvar algunos. Alguna vez tuve hamsters, angoras.. Incluso acepte uno extraño regalado por una tía. solo para llegar y encontrarlos cercenados ambos en dias diferentes por el hamster regalado. Me hice teorías de gatos al comienzo. Al darme cuenta que esas teorias eran infundadas juzgué con mi hermano al hamster y le pene a muerte por inanición, tapando la antigua pecera que servía de jaula para dichos roedores. Ahora. Siempre pense que esos huevos ya estaban sin vida, incluso aunque haya la posibilidad de que hayan estado en ese estado de formacion desde que los traje. Incluso aunque les haya regalado, esas muertes las siento mias. No quiero venganza. Quiero un silencio. Vuelen alto donde estén.


La cuestión no es, ¿pueden razonar? ni ¿pueden hablar?, sino, ¿pueden sufrir?” Jeremy Bentham.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ohh, lo acabo de ver, qué linda foto, la guardaré como recuerdo. Pobrecillos los niños.
Mil gracias, por el nesttle, aunque no duró mucho gracias a gatos salvajes, y se te agradece sinceramente por la fotografía y el requiem. Saludos.