sábado, 14 de febrero de 2009

Nacer de Nuevo

Despertó en posición fetal, como no hacía desde niño, como se había prohibido desde niño. Y con la suavidad de su nuevo pijama, rozó las sábanas hasta sentarse a decirse. Hoy he nacido de nuevo, hoy soy un nuevo ser. Se olvido de ponerse sandalias, o solo quiso cambiar, y empezó a caminar descalzo, como se había, o le habían prohibido hacer desde su tierna juventud. Que sensaciones olvidadas, pequeñas fisuras nuevas que solas han de curar. Despacio y sin prisa pensó en desayunar, ya no lo hacía, pero hoy no era igual. Había nacido de nuevo, empezó a desayunar. Trato de cortar con otra mano, quiso sus mañas reinventar, y en el momento de sazón de aquel jugo de fresas que tanto añoraba probar, dejo azucares de lado y licuo sin más. Que diferente es el sabor sin algo que pueda endulzar, pensó. De pronto el esbozo de una sonrisa, mojada en lágrimas que afloraban incontinentes en su rostro, y mientras vaso, y jugo caían a sus pies descalzos, recordó que, nacía de nuevo, porque había muerto igual.

1 comentario:

María José dijo...

buen re-nacimiento :) y muy a lo Roald Dahl,
Saludos!