Cuando pienso en libros y en porque me gustan salta a mi mente la razon especial de existencia, su olor, hay algo acaso que se le compare, el olor de un libro ya sea, viejo, original, fotocopiado, roto.. es especial. Siempre mi primera impresión ha sido la olfativa, debo hacer notar que sin dudad alguna los libros de Gunther Grass son los que mejor olor han despedido, cada vez que me he topado con uno me ha sorprendido, en ferias de libro, en los usados, en librerías, siempre han sabido complacer de un solo impacto bien por Gunther. Recuerdo también un libro especial de esos que encontré en la biblioteca de mi parentela, uno sobre ovnis y encuentros de un grupo ufólogo peruano, libro mas deshecho si los hay, con perforaciones termitosas, y quizás algo enmohecido, pero una fragancia tan única que le daba esa celulosa antigua. Comparable con el olor de las asterix, y las deliciosas nippur de lagash que si algo tienen es olor rico y especial. Ahora si bien no soy muy fanático de ese olor de papel fino tipo biblia, he sabido respetarlo en su momento. Como no mencionar el rico olor a tóner de esas copias piratillas, o el dejo plastiquero de los almanaques y las selecciones. Tan grande y completo este jardín, tan inerte la compu, que aunque no digo que no huela rico, cansa. Larga vida a los fraganciosos libracos.
1 comentario:
Que interesante sentido del olfato... solo pude disfrutar de uno asi, cuando leia el perfume... tu texto me recordo, que lo tengo un poco olvidado quizas.... el mundo de los olores. Sea Bienvenido!
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